RUGE Castilla-La Mancha -la organización de jóvenes del sindicato- celebra que, por fin, el Estatuto del Becario se eleve a Consejo de Ministros para su primera aprobación. Considera que se trata de un paso crucial en la tramitación definitiva de una norma que conllevó un intenso proceso de negociación en la mesa de diálogo social y por la que UGT trabajó firmemente para lograr un texto que pusiera coto a la precariedad de las personas becarias.
RUGE destaca que el texto que se presenta es el acordado en el diálogo social, como muestra del respeto y lealtad al consenso alcanzado tras casi 15 meses de negociación entre los interlocutores sociales y el Gobierno. Reconoce, además, que es un texto que incluye los puntos negociados con la patronal, lo que demuestra el esfuerzo por alcanzar un equilibrio y una norma que fuera asumible por todas las partes, garantizando la calidad de las prácticas sin perjudicar a la empresa.
Esta primera aprobación continúa la estela de protección y avance en derechos de las personas becarias, iniciada en 2024 con la cotización de las prácticas no laborales en el sistema nacional de la Seguridad Social y consigue al fin acabar con la figura del «falso becario» y dar paso a un modelo que prioriza la formación real y los derechos.
Entre los principales avances que se reconocen destaca la limitación de las prácticas extracurriculares, que son las que más fraude y precariedad generan, al no estar directamente vinculadas a la formación reglada; la compensación de gastos (las empresas deberán abonar una cuantía mínima suficiente para compensar todos los gastos en los que incurra la persona en formación, en caso de que la práctica no sea remunerada y no exista otra beca que los cubra); y la igualdad de derechos con la plantilla (las personas en formación práctica en la empresa tendrán derecho a los mismos servicios y beneficios que el resto de la plantilla, como zonas de descanso, servicios de restauración, y respeto a los límites de jornada, incluidos festivos y vacaciones).
RUGE Castilla-La Mancha insta a los Grupos Parlamentarios a mantener el consenso alcanzado con el texto aprobado en el Consejo de Ministros ya que “es fundamental que la tramitación parlamentaria continúe con celeridad y sin vetos que desvirtúen el acuerdo y el Congreso debe garantizar la aprobación final de una norma que supone un compromiso con la juventud estudiante de nuestro país.