Desde el 1 de enero todas las personas que se encuentran realizando prácticas no laborales en empresas han empezado a cotizar en la Seguridad Social en los términos establecidos por el Real Decreto-ley 2/2023, una cotización que -hasta ahora- solo existía para aquellas prácticas no laborales que tenían una remuneración asociada.
RUGE Castilla-La Mancha -la organización que aglutina a los jóvenes de UGT de la región- celebra la definitiva puesta en práctica de este derecho esencial que se amplía a todas las prácticas, sean estas remuneradas o no. Lamenta, eso sí, que no se incluya a estudiantes predoctorales antiguos, quienes deberán solicitar y cotizar por ese periodo anterior pero con un límite de dos años y asumiendo también la parte de cotización empresarial que debía corresponder a la Administración.
Tal y como especifica el Real Decreto-ley, esta medida será de aplicación para las prácticas académicas universitarias, tanto curriculares, como las de títulos propios de la Universidad; así como para las prácticas realizadas por estudiantes de formación profesional. De estos periodos de formación práctica, el Estado asumirá el 95% del coste para las prácticas universitarias, y el 100% para el caso de los estudiantes de Formación Profesional.
RUGE CLM (Revolución Ugetista) aplaude este avance en los derechos laborales de las personas becarias, nacido del acuerdo en mesa del Diálogo Social. Igualmente, insta al Gobierno a iniciar el trámite parlamentario sobre el Estatuto de las Prácticas No laborales, acuerdo que termina de concluir ese catálogo de derechos y mejora de la calidad de los periodos formativos en empresas de nuestro país.