La segunda de las tres jornadas de paro de 18 horas convocadas por CCOO y UGT para esta semana en el sector del transporte sanitario ha vuelto a tener un seguimiento masivo de los trabajadores y trabajadoras, a pesar de los servicios mínimos abusivos que se les imponen y que minimizan los efectos de la huelga.
La lucha de los trabajadores y trabajadoras del transporte sanitario no decae. Su reivindicaciones siguen siendo una cuestión de justicia y por tanto no van a cesar hasta que consigan sus objetivos en lo que a incremento salarial y reducción de jornada se refiere.
Así lo han puesto una vez más de manifiesto esta mañana, en la concentración que ha tenido lugar frente a la entrada del Hospital Virgen de la Luz en Cuenca, los representantes sindicales de CCOO y UGT, Ángel Luis Castellano Bobillo y Diego de la Cueva, respectivamente, que han vuelto a apelar a la Administración regional, competente en materia de Sanidad y del transporte sanitario, a que sea coherente con lo que siempre publicita y que defienda los servicios públicos y las condiciones de los trabajadores y trabajadoras que los hacen posibles.
También han valorado la participación y el seguimiento por parte del personal de esta nueva fase de movilizaciones y les han animado a que mantengan ese espíritu de lucha también mañana.
En la concentración se ha recordado que están pidiendo un incremento de sus retribuciones del 3% para los próximos cinco años, así como una reducción de la jornada laboral, que en estos momentos es de 2.100 horas anuales.
El secretario general de la FSC de CCOO de Cuenca, Ángel Luis Castellano Bobillo, ha asegurado no entender la cerrazón de la Administración y del Sescam frente a la reivindicaciones de los trabajadores y trabajadoras, porque demuestra una falta de coherencia absoluta con su discurso de los servicios públicos, y en especial de este que posibilita el traslado de las personas enfermas a lo largo y ancho de toda Castilla La Mancha.
En este sentido Bobillo ha pedido al Gobierno regional y al presidente Page que tome cartas en el asunto y que modifique los pliegos de condiciones, ya que “representan un gran obstáculo para que las personas trabajadoras puedan recuperar derechos salariales y laborales, derechos que constan en un preacuerdo firmado con la patronal, a la que también hacemos un llamamiento para que ponga de su parte para poner fin al conflicto”.
Por parte de UGT, Diego de la Cueva, aseguraba que los profesionales del transporte sanitario de Castilla-La Mancha vienen sufriendo a lo largo de estos años una situación “muy injusta” y es que, mientras que el resto de trabajadores y trabajadoras del Sescam ven mejoradas sus condiciones, “nosotros tenemos soportar una congelación salarial que arrastramos desde 2012, con la pérdida de poder adquisitivo que ello supone”.
“Lo más sangrante de todo esto es comprobar cómo los principales responsables del transporte sanitario en la región -el Sescam y el Gobierno regional- se lavan las manos de este problema y no asumen que, para mejorar este servicio público, las ambulancias y el equipamiento de las mismas, es necesario poner más dinero encima de la mesa”.
De la Cueva apuntaba la necesidad de que el preacuerdo alcanzado entre empresas y representantes sindicales sea elevado a convenio colectivo ya que en él también se contempla su demanda de reducir la jornada laboral.