Desde UGT Servicios Públicos Castilla-La Mancha, con motivo del Día Internacional de los Cuidados y el Apoyo, exigen condiciones dignas y salarios justos para las trabajadoras del sector de los cuidados.
Desde el sindicato subrayan la necesidad de poner en el centro de la agenda social, económica y política el reconocimiento del trabajo de los cuidados, tanto remunerado como no remunerado, y reivindicar el derecho a cuidar y ser cuidado en condiciones de dignidad, equidad y justicia social.
Gran parte del trabajo de cuidados es no remunerado, y recae principalmente sobre las mujeres que son las que normalmente tienen que soportar esa falta de reconocimiento.
Los datos hablan por sí solos. En 2024, 2.143 personas pidieron excedencias por cuidado de hijo o familiar en Castilla-La Mancha, de ellas 1.819 eran mujeres, y 351 hombres. Por lo que el 85 % de las personas que piden excedencias en nuestra región son mujeres. Mujeres que desempeñan un papel fundamental y que son la base invisible que sostiene la economía y la sociedad sin recibir nada a cambio. Eso en el caso del trabajo de los cuidados no remunerado. Pero si hablamos del remunerado la situación sigue siendo muy preocupante. En España, las trabajadoras en servicios de cuidados tienen salarios un 40 % menor que el promedio nacional por horas. Y, además, un informe de la OIT y de la OMS señala que las mujeres en el sector salud y cuidados ganan alrededor de un 24 % menos que los hombres.
Una situación que se traslada de la misma manera a Castilla-La Mancha, donde el sector de los cuidados con actividades como la ayuda a domicilio y residencias, es de los más precarizados y feminizados con salarios por debajo de SMI y con un gran índice de parcialidad. Y en provincias como Ciudad Real, las trabajadoras ni siquiera cuentan con convenio colectivo.
Por todo ello, bajo el lema “Cuidar con derechos”, desde la Secretaría del Sector de Servicios a la Comunidad y Atención Social y la Secretaría de Mujer e Igualdad están impulsando una campaña que subraya la necesidad de reforzar los servicios públicos de cuidados, de profesionalizar y dignificar las condiciones laborales de quienes los prestan, y de corresponsabilizar a toda la sociedad en esta tarea esencial para la vida.
“Sin cuidados no hay vida. Sin trabajo decente no hay justicia social”

Las trabajadoras de residencias, ya sean públicas o privadas ( pero más en las privadas) , no estamos reconocidas. Nadie nos escucha. Trabajamos como animales, con mucha presión. No se cumplen los ratios , las condiciones de trabajo son lo peor y los salarios, miserables! Quien vive con 1100€?