El colectivo integrado en la Federación de Servicios Públicos de UGT CLM reclama el paso al Grupo B, la aprobación de una ley regional para el cuerpo y una nueva orden de prevención y extinción de incendios
A pocos días de que empiece 2019 José Azcoitia, portavoz del Sindicato Profesional de Agentes Medioambientales de FeSP-UGT CLM ha hecho balance del 2018, año que termina sin atenderse las res grandes demandas de los Agentes Medioambientales regionales.
Según Azcoitia es “imprescindible” la aprobación de una Ley de Agentes Medioambientales en CLM para reforzar las funciones del colectivo y darles mayor seguridad aunque aplaude la aprobación a nivel nacional de la Ley Básica de Agentes Forestales que va en este sentido y previsiblemente entrará en vigor en febrero de 2019.
La Federación de Servicios Públicos de UGT CLM también pide el paso al Grupo B de la administración autonómica de los Agentes Medioambientales, ya que a pesar de corresponderles esta categoría por la titulación que se les exige para conseguir la plaza actualmente tienen una bastante inferior. “Es de prioridad absoluta no solo por la situación de nuestro colectivo sino por cumplir lo que establece la Ley de Empleo Público de CLM. Es una reivindicación justa y legal que además afecta también a informáticos, técnicos de laboratorio y técnicos de bibliotecas públicas”, ha afirmado Azcoitia.
“Basta ya de hacer campañas de incendios con la orden de Cospedal”
“No podemos volver a hacer la campaña de incendios con la Orden de Prevención y Extinción de Incendios de Cospedal, aprobada con nocturnidad y alevosía arrancando de cuajo derechos que nos había costado muchos años conseguir”, ha declarado el portavoz de los Agentes Medioambientales de UGT CLM. Por ello pide que se apruebe el texto consensuado recientemente por todas las organizaciones sindicales que está “muy avanzado” a falta de las condiciones económicas.
Las principales propuestas de FeSP-UGT en ese texto son la recuperación de la retribución de participación de campaña, un incremento porcentual de las guardias, la recuperación de la figura del Jefe de patrulla móvil y la creación de los agentes de apoyo, voluntarios para los Agentes Medioambientales mayores de 60 años o para los aptos condicionados.
Por otra parte, Azcoitia considera que “la senda de la oferta de empleo público en materia de medioambiente ha cogido la tendencia correcta después de años de extremada sequía” pero a su vez cree que es “insuficiente” y que hay que seguir creando plazas tanto para el colectivo de Agentes Medioambientales como para el de Ingenieros Forestales porque “están muy mermados”.
Los Agentes Medioambientales prefieren la educación a portar armas
Azcoitia asegura que los Agentes Medioambientales en su mayoría no quieren llevar armas y que este dato viene testado por los datos recogidos en una encuesta que desde el sindicato se hizo llegar a todos los agentes. Para el portavoz es mejor cambiar las armas por las aulas “explicando en ellas nuestras funciones y la importancia de nuestro trabajo”, así como considera importante recordar que las funciones de este colectivo son técnicas, administrativas y policiales en porcentajes prácticamente iguales “sin que ninguna de ellas prevalezca sobre las demás”.