El paro de dos horas convocado por UGT, el único sindicato con representación en Indra Toledo, ha sido secundado por algo más del 50% de la plantilla.
Los trabajadores y trabajadoras de Indra Toledo se han concentrado esta mañana a las puertas del centro por el próximo cierre de la empresa en agosto, que afecta a 46 personas, y por el bloqueo unilateral del convenio colectivo del sector transporte y defensa en el que se ven implicados todos los centros de Indra de este tipo en España.
Según ha explicado el delegado de UGT en la empresa, Antonio Hervás, los trabajadores están “muy dolidos” por el cierre de esta empresa histórica que se inaguró en julio de 1971 en Toledo (antes como Alcatel-Standard Eléctrica) y ahora se traslada a San Fernando de Henares (Madrid). “Algunos aceptarán la movilidad pero mucho tenemos familia, nos quedaremos en paro… y el único motivo que nos dan es el acercamiento de todos sus centros productivos a Madrid por razones organizativas y de funcionamiento”, ha declarado.
Ruptura de las negociaciones
Por otra parte, el miembro de la mesa negociadora con Indra de UGT, Antonio García, ha explicado que tras un proceso de negociación abierto en junio y un preacuerdo alcanzado la empresa eliminó el punto del convenio relativo a la realización de jornada continuada y esto rompió la confianza de los sindicatos.
Ese preacuerdo contemplaba además la aplicación del Convenio del Metal para todo Indra Sistemas; la no absorción del incremento de este convenio para quienes no hubieran tenido incremento o este hubiera sido inferior al 2% acumulado y la contratación de personal de acuerdo a la categoría y función a realizar. “No podemos permitir contratos junior que tienen diferencias salariales en torno a los 3.000, 4.000 o 5.000 euros con respecto a otros cargos de la empresa”.
Los sindicatos con representación en la entidad a nivel nacional critican que Indra retribuya de manera arbitraria a sus empleados, que lo haga en un 20-25% por debajo de su sector y que contrate en categorías inferiores a las responsabilidades que exige.
“Eso sí, la dirección seguirá cobrando por los objetivos que todos alcanzamos. Tal vez por ello la tasa de rotación en la dirección de Indra no existe. Nadie se va y si alguien sale, es con una indemnización millonaria. La riqueza de Indra debería ser la que atesoran todos sus profesionales, pero vemos año tras año que no es así”, afirman.
Contrastar la noticia, por favor. Indra no propuesta por el Cierre de Toledo. Es más, absorbe a ese número de trabajadores asumiendo una deuda proviniente de su otra empresa en inminente concurso de acreedores y pagando desde el primer día a los trabajadores las nóminas pendientes con problemas de pagos desde hace más de 3 años… Las propuestas, seguro que con fundamento, no son sólo por este motivo. El afán de protagonismo de algunas personas es tal, que no llegan a reconocer el FAVOR, de no haber dejado a 46 familias con uno de sus miembros en el paro perdiendo su salario de más de 7 meses a cambio de los 3000€ que hubiesen recibido del Fondo de Compensación tras un «hasta luego…». La palabras GRACIAS y LO SIENTO, no se hubiesen escuchado en ningún momento por parte de quien ha ocasionado y/o permitido durante años, soportar una situación dilatada en años.
La situación actual de una empresa fundada desde 1971 tiene nombre y apellidos y no es, INDRA precisamente. Es situación se ha llegado a consentir incluso, desde las propias siglas que firman este artículo.
Como persona afiliada a un sindicato que cada día cree que está tirando a la basura 120€ al año pagando su cuota y, apelando a esa libertad de expresión tan de moda, espero que este comentario no se borre porque: ANTONIO, de bien nacido es ser agradecido.