La gestión por parte de las mutuas de estas contingencias fue una de las modificaciones que conllevaron los recortes de la crisis de 2008. El COVID-19 ha evidenciado aún más la ineficacia y falta de medios de este sistema para dar un buen servicio a los trabajadores de la sanidad de CLM, por eso UGT pide la gestión pública directa.
Con motivo del 28 de abril, Día Internacional de la Seguridad y la Salud en el trabajo, la Federación de Servicios Púbicos de UGT CLM reivindica las mejoras necesarias en el sistema de prevención de riesgos laborales de los profesionales del Sescam, que, junto a otros servicios públicos y servicios esenciales, están poniendo en riesgo su salud para frenar la pandemia del COVID-19.
La privatización de las valoraciones y el seguimiento de los accidentes de trabajo y enfermedades profesionales del personal sanitario de CLM lo llevó a cabo Cospedal junto al resto de recortes de los servicios públicos que hoy nos pasan tanta factura. Para José Manuel Pinillos, responsable de sanidad de FeSP UGT CLM, no tiene sentido externalizar este servicio, tal y como continúa sucediendo actualmente con la mutua SOLIMAT, cuando el propio Sescam puede asumir esta carga de trabajo en mejores condiciones. “Desde el principio nos pareció ineficaz y más costoso subcontratar la gestión de los AT a una empresa externa, sin dar además los recursos humanos ni materiales necesarios a los servicios de prevención del Sescam. Tenemos excelentes profesionales en Atención Primaria y Especializada, no es preciso hacerlo con medios externos”, sostiene Pinillos.
Desde el punto de vista de la gestión, UGT denuncia también falta de coordinación entre los servicios de prevención del Sescam y las mutuas, algo que se ha hecho aún más evidente con el COVID-19 y que debería ser suficiente para dar el paso y volver al modelo de gestión anterior.
UGT insiste en reforzar la salud y seguridad de los profesionales sanitarios
UGT pone en valor el trabajo de los profesionales sanitarios para afrontar los difíciles momentos de saturación que están viviendo los centros sanitarios, que les está sometiendo a presión psicológica y física. Una muestra de ello son las heridas y daños que produce el uso de EPIS durante jornadas interminables, a pesar de estar estos en perfectas condiciones pero más aún cuando encadenan las reutilizaciones un día tras otro porque no hay equipos suficientes.
Por ello UGT exige más control de los EPIS que usan estos profesionales y la retirada inmediata de todo el material de mala calidad que no cumpla con las especificaciones técnicas para asegurar la protección al 100%, llevando a cabo comprobaciones previas de dicho material antes de las exposiciones al riesgo.
“Independientemente de la categoría profesional o el área, ha quedado sobradamente demostrada la profesionalidad y valía de la sanidad pública, que va a seguir siendo fundamental para afrontar la nueva situación que durante meses nos va a dejar el COVID-19”, sostiene Pinillos, por lo que insta a no despedir a los trabajadores contratados durante estos meses y a equiparar sus condiciones laborales. “Se han dado pasos importantes en la revisión de los recortes sanitarios, pero quedan muchos aspectos pendientes. Garantizar los descansos del personal, ratios adecuadas y controlar la carga asistencial de los trabajadores es esencial si queremos manejar la pandemia a largo plazo”.