La saturación que sufre el Hospital de Talavera a causa de la pandemia ha motivado la instalación de 11 camas en la quinta planta de la residencia. Si bien se han establecido protocolos muy marcados de seguridad y la planta será atendida por personal independiente a la residencia, desde UGT destacan el peligro que esto representa tanto para los mayores como para los trabajadores de la misma. Se da la circunstancia de que se trata de una de las pocas residencias de Castilla-La Mancha en las que aún no se ha comenzado la vacunación
La Federación de Servicios Públicos (FeSP) de UGT ha mostrado su preocupación por la apertura de una planta de enfermos de COVID-19 en la residencia de mayores Virgen del Prado de Talavera (residencia pública dependiente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha), hasta donde ya ha llegado un enfermo de coronavirus procedente del Hospital Virgen del Prado de la ciudad.
La saturación que sufre este centro hospitalario a causa de la pandemia ha motivado la instalación de 11 camas en la quinta planta de la residencia. Aunque por el momento tan solo hay un enfermo, está previsto que en pocos días se ocupen todas las camas.
Si bien se han establecido protocolos muy marcados de seguridad y la planta será atendida por personal independiente a la residencia, desde UGT destacan el peligro que esto representa tanto para los mayores como para los trabajadores de la misma y se exige a la Administración que se hagan todas las contrataciones necesarias tanto de personal de Enfermería (TCAES y Enfermeras) como de personal de Limpieza que garanticen el correcto funcionamiento y no interfiera en el funcionamiento diario del centro.
Además, debido a los casos de coronavirus que se han ido sucediendo, se da la circunstancia de que se trata de una de las pocas residencias de la comunidad autónoma en la que aún no se ha comenzado la vacunación.
Familiares de las personas mayores ya han mostrado su preocupación ante esta situación, también los trabajadores, quienes viven con temor que el edificio vaya a albergar a pacientes de COVID-19 del hospital, máxime cuando desde UGT se ha denunciado en varias ocasiones incumplimientos tanto en el suministro de mascarillas como en los protocolos de PCR que se siguen cuando se incorpora un trabajador.
Igualmente UGT ha trasladado a la Delegación Provincial y a la Consejería la necesidad de informar de forma urgente a las familias y a todo el personal del centro de los protocolos y medidas establecidos,. También exige que se facilite el material necesario a todos los trabajadores del centro para desarrollar su actividad de una forma segura.
UGT entiende que la residencia es una prolongación del domicilio de las personas mayores, por lo que “nos preocupa que ingresen pacientes positivos “en la casa de nuestro mayores”.