Los sindicatos consideran que la administración regional no apuesta claramente por el teletrabajo al negarse a modificar en modo alguno dos artículos claves, “si bien fomenta y subvenciona su implantación en la empresa privada”
Ante la postura de la Administración regional de mantener inamovible su postura respecto a dos artículos claves (artículo 4 y artículo 8) del borrador del Decreto de Teletrabajo, los sindicatos UGT CLM, CCOO Castilla-La Mancha, CSIF CLM y STAS CLM se han levantado de la mesa de negociación de este borrador.
En concreto, el artículo 4 establece los puestos que quedan excluidos del derecho al teletrabajo, sin incluir ninguna excepcionalidad, y sin reconocer que la gran mayoría de puestos tienen una parte, o toda su jornada, susceptible de realizarse mediante teletrabajo.
Por otro lado, el artículo 8 del texto establece un porcentaje máximo de jornada de teletrabajo que no podrá superar el 40 por ciento de la jornada de trabajo en cómputo semanal. Asimismo establece una presencia obligatoria mínima en las unidades o centros de trabajo del 40 por ciento de sus efectivos.
Los sindicatos consideran insuficiente el 40 por 100 que mantiene la Administración ya que “nos situaría detrás de CCAA como Madrid o Extremadura (60 por ciento) y muy lejos de Castilla y León, que alcanza un 80 por ciento.
La redacción de este artículo no mejora el vigente decreto de 2013, que recoge el mismo porcentaje de jornada de teletrabajo, contempla el cómputo de forma mensual y no dicta porcentaje de obligada presencia en los centros. De mantenerse como está dejaría injustificadamente fuera de la posibilidad de optar a esta modalidad de trabajo a distancia a buena parte del personal al servicio de la Administración.
Los sindicatos han expresado su disconformidad ante el retroceso que implican estas medidas. No entienden que transcurridos 9 años desde la publicación del anterior decreto no se avance en materia de teletrabajo.
“Es prioritario modernizar y actualizar esa norma con las nuevas posibilidades que ofrecen los avances tecnológicos, y avanzar en la modernización de la administración regional, la conciliación de la vida familiar y laboral de empleadas y empleados públicos y combatir eficazmente la actual situación de pandemia, garantizándose siempre el servicio público de calidad a la ciudadanía”, añaden.
Consideran que la administración regional no apuesta claramente por el teletrabajo al negarse a modificar en modo alguno dichos artículos, “si bien fomenta y subvenciona su implantación en la empresa privada”.
Ante esta postura intransigente que imposibilita cualquier avance, los sindicatos han suspendido su presencia en una mesa vaciada de contenido hasta que la administración presente propuestas que permitan el diálogo y la negociación.
Quizá el problema resida en que quienes proponen este Decreto, Page y Ruiz, son «ANALFABETOS DIGITALES»