Según los datos hechos públicos en el Portal Estadístico de la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género, 2020 ha roto la tendencia al alza de las denuncias que se venía produciendo desde hace ya más de 10 años. La pandemia y la emergencia sanitaria han tenido un papel fundamental en esta evolución y es que la invisibilidad de las víctimas se ha incrementó como nunca en 2020, debido sobre todo al aislamiento y a las mayores dificultades para acceder a los centros de protección
En 2020 en Castilla-La Mancha se registraron un total de 4.142 denuncias por violencia de género, una cifra que representa un descenso del 31 por 100 respecto a 2019, año en el que hubo 6.051 denuncias. Esta tendencia a la baja coincide con lo ocurrido a nivel nacional y es que en España en 2020 hubo 113.615 denuncias frente a las 168.168 de 2019.
Según los datos hechos públicos en el Portal Estadístico de la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género, 2020 ha roto la tendencia al alza de las denuncias que se venía produciendo desde hace ya más de 10 años. La pandemia y la emergencia sanitaria han tenido un papel fundamental en esta evolución y es que la invisibilidad de las víctimas se ha incrementó como nunca en 2020, debido sobre todo al aislamiento y a las mayores dificultades para acceder a los centros de protección.
Tal y como recoge el informe “Un empleo contra la violencia” elaborado por la Fundación Adecco, a pesar de las cifras anteriores, la crisis sanitaria ha contribuido a una mayor intensidad de las situaciones de violencia de género. “El mayor tiempo de convivencia, el aumento de las tensiones en el hogar, el debilitamiento de las redes de apoyo familiar/social y las dificultades para acudir a centros de asistencia han incrementado el riesgo de sufrir violencia, así como la invisibilidad de las víctimas”. En este sentido, este análisis pone de manifiesto que el confinamiento creó las condiciones idóneas para potenciar la violencia de género.
El descenso de las denuncias de 2020 no refleja una disminución real de los casos de violencia de género y es que en épocas de crisis sucede que el problema se oculta debido a las dificultades de las mujeres a la hora de pedir ayuda.
Con motivo de la celebración el 8 de marzo del Día Internacional de la Mujer, UGT CLM exige la puesta en marcha de mecanismos para acabar con la violencia machista. Igualmente apela a las empresas para que negocien planes de igualdad que mejoren el clima laboral y erradiquen las situaciones de acoso por razón de sexo. El sindicato ha constatado que muchas de las personas, en su mayoría mujeres, dedicadas laboralmente a atender a mujeres agredidas están formadas específicamente en género, pero sus condiciones laborales no están a la altura del servicio que prestan. Insta a que se revise la descripción de puestos de trabajo para que sus condiciones laborales sean acordes con su cualificación profesional, así como una dignificación de las condiciones laborales de estas profesionales porque su papel, ahora mismo, es imprescindible.
Para el sindicato también es prioritario avanzar en la eliminación de las violencias machistas, garantizando la financiación necesaria y el estricto cumplimiento de las medidas acordadas en el Pacto de Estado contra la violencia de género y de los compromisos adquiridos con la firma del Convenio de Estambul.
La cara más trágica de la violencia de género son las muertes de mujeres. En 2020 fallecieron a manos de sus parejas cuatro mujeres en Castilla-La Mancha, 45 en toda España. Esas muertes se produjeron en Albacete (1), Ciudad Real 2) y Toledo (1). Los datos del Boletín del Ministerio de Igualdad también muestran que desde 2003 la violencia machista se ha cobrado un total de 47 víctimas mortales en CLM, 216 en toda España.
Por otro lado, en 2020 en la región tres menores se quedaron huérfanos a causa de la violencia de género, un total de 16 si tenemos en cuenta los últimos siete años.
Más llamadas al 016
Buena prueba de que los casos de violencia de género no han descendido, a pesar de que hayan bajado las denuncias, son las llamadas al 016. En diciembre de 2020 en la comunidad autónoma hubo 218 llamadas atendidas, algo más de las que hubo en 2019 (203). Por otro lado, en diciembre de 2020 en Castilla-La Mancha había 749 usuarias activas en el Servicio Telefónico de Atención y Protección para Víctimas de Violencia de Género (Atenpro). Estas 749 mujeres también son más de las que había en diciembre de 2019 (742).
Para estas mujeres el empleo es la herramienta fundamental que tienen para intentar alcanzar la independencia y normalizar su vida. La mayoría lo ve como un aliado para superar su situación de violencia de género. No obstante, y según el estudio de la Fundación Adecco, para la mayoría de las mujeres desempleadas víctimas de violencia de género el empleo es un elemento aspiracional, casi un anhelo, ya que el 85 por 100 cree que tardará más de un año en encontrar una ocupación estable; en concreto, un 54 por 100 prevé que la encontrará dentro de 1-2 años; un 25 por 100 cree que tardará más de 2 años; y un 6 por 100 llega a pensar que no la encontrará nunca.