Los sindicatos advierten de que se está produciendo un cambio de modelo claro en la compañía pública, dejando a un lado y debilitando de forma drástica el ámbito del servicio postal universal para centrarse en un modelo logístico puro y abriendo las puertas a su futura privatización. Las protestas se prolongarán hasta el mes de junio
CCOO y UGT, con un 70 por 100 de la representación en Correos, han decidido iniciar un proceso de movilizaciones a lo largo de todo el país para tratar de poner freno al intento de desguace del modelo postal público por parte de la dirección de Correos. Estas movilizaciones -que incluirán concentraciones provinciales y autonómicas, sin descartar paros parciales y convocatorias de huelgas generales- comenzarán en abril y se prolongarán hasta el mes de junio.
Ambos sindicatos sostienen que las políticas implementadas por la Dirección de Correos, la mayor empresa pública del país, tienen un objetivo claro y es tratar de demostrar que la parte pública de la compañía no es rentable a través de estrategias tramposas: trasvases de actividad de la matriz a la filial Correos Express y externalización de ciertos servicios rentables para la compañía; cediendo, regalando o malvendiendo el patrimonio inmobiliario histórico de Correos -habiendo vendido 19 edificios en los dos últimos años y teniendo otros 88 en previsión de venta-; y abocando a Correos a una previsión de pérdidas económicas de hasta -634 millones de euros en 2023, según reconoció la propia compañía en un informe.
Mientras el resto de operadores europeos han demostrado un fuerte crecimiento económico debido a la situación de la pandemia y al auge del comercio digital; en Correos se ha recortado empleo y se ha empeorado su calidad (36% de temporalidad y 25% de empleo a tiempo parcial en general, y un 75% en la red de oficinas); y se ha reducido la red postal pública mediante el cierre de centros de trabajo, oficinas y suprimiendo puestos de reparto rural, aminorando así la capacidad vertebradora y cohesionadora de Correos a lo largo de todo el territorio.
Es escandaloso -afirman CCOO y UGT- que mientras los directivos, de cara a la sociedad, se dedican de forma torticera a ensalzar la importancia de lo rural y de su colaboración con la España vaciada mediante campañas tan controvertidas como #orgullodelonuestro o #yomequedo, al mismo tiempo acaban con miles de puestos de reparto rural, teniendo que realizar los trabajadores/as kilómetros de reparto inasumibles, vulnerando el derecho de la ciudadanía a la recepción de correspondencia e incumpliendo con lo recogido en la ley sobre la prestación de servicios postales.
Los sindicatos advierten de que se está produciendo un cambio de modelo claro en la compañía pública, dejando a un lado y debilitando de forma drástica el ámbito del servicio postal universal, para centrarse en un modelo logístico puro y abriendo las puertas a su futura privatización. La reducción de la financiación pública al operador así lo demuestra, aseguran los sindicatos. Lejos de los 220 millones acordados en la Comisión Mixta Fomento con CCOO y UGT en 2017, se han aprobado 110 millones menos en los PGE-2021, y casi 100 millones menos en el futuro Plan de Prestación del Servicio Postal Universal. Con estos tijeretazos a la empresa pública más grande del país está claro que no solo es la Dirección de la empresa la que sostiene el cambio de modelo, sino que el Gobierno está avalando con su callada por respuesta el nuevo rumbo del operador público y denostando la misión de Servicio Público que tiene encomendado.
Así las cosas, las organizaciones sindicales exigirán a través de las movilizaciones al Gobierno que, de una vez por todas, defina cuál es su proyecto de Servicio Público Postal y que resitúe al operador postal como eje fundamental del proyecto de recuperación, transformación y modernización del país.
Las movilizaciones se realizarán a lo largo de todo el país, de forma ascendente y sostenida en el tiempo y respetando las restricciones sanitarias. Los sindicatos advierten de que, de no revertirse las políticas de la Dirección de la empresa que encaminan al operador público a una clara privatización, UGT y CCOO continuarán defendiendo a través de la movilización un proyecto de modelo postal público, sostenible, eficaz, moderno y eficiente.