Delegados y delegadas de UGT y CCOO en Correos en Toledo han salido hoy a las calles de la capital regional para protagonizar una manifestación rodada en protesta por el desmantelamiento que está sufriendo el servicio público postal. Una caravana de coches ha partido del aparcamiento de Safont para recorrer las calles de diversos barrios de la ciudad y terminar en el Centro de Tratamiento Postal de Correos, en el Polígono.
Esta manifestación se suma a la campaña de protesta que –a través de concentraciones, asambleas, rodadas postales…- están llevando a cabo los dos sindicatos mayoritarios a lo largo del territorio nacional para denunciar el “desguace” de Correos, el cierre de oficinas, la desaparición de puestos de trabajo, el trasvase de actividad de la matriz a la filial Correos Express o la externalización de ciertos servicios que son rentables.
Santiago Gómez, delegado de personal de UGT en Correos en Toledo, sostiene que el recorte de personal en la provincia de Toledo es palpable y que de una plantilla de 710 personas en 2019 se ha pasado a 550 empleados en la actualidad, una situación que se agrava por la falta de contratación.
Asegura que existe una agenda oculta de reconversión para llevarse por delante el servicio postal público de nuestro país, la empresa pública que lo presta y el modelo de empleo con derechos que hasta ahora ha tenido Correos. Y es más, “están aprovechando la pandemia para acelerar este desguace”.
“No estamos hablando, por tanto, de casualidades, sino de intenciones de ir moviendo las piezas para organizar una reconversión silenciosa de la empresa desde el actual modelo público hacia otro bien distinto, de negocio, logístico puro, susceptible de ser privatizado”, añadía el responsable de UGT.
Por su parte, Paloma Rodríguez, delegada sindical de CCOO en Correos en la provincia de Toledo, ponía de manifiesto que las exigencias de UGT y CCOO –con un 70% de la representación en la plantilla- pasan por definir el modelo postal y de servicio público de nuestro país; establecer un plan de financiación pública que permita realizar la misión encomendada como servicios públicos, revertiendo la situación de la España vaciada; crear un modelo de empresa moderna y competitiva; participar en los Fondos Estructurales para la Reconstrucción, Transformación y Resiliencia de la UE; y firmar un nuevo acuerdo plurianual que mejore el actual convenio.
Ambos sindicatos ponen de manifiesto la nefasta gestión del actual presidente de Correos, Juan Manuel Serrano. Así, frente al resto de operadores europeos –para los que la pandemia ha supuesto un fuerte crecimiento económico por el auge del comercio digital-, en España Correos tiene una previsión de pérdidas económicas de 634 millones de euros, a lo que hay que sumar la pérdida de empleo y la peor calidad de estos puestos de trabajo, con un 36 por 100 de temporalidad y un 25 por 100 de empleo a tiempo parcial.
En su opinión, se trata de un desmantelamiento premeditado en el que la dirección de Correos no tiene otro objetivo que hacer que la parte pública de la compañía no sea rentable, algo que está intentando realizar mediante estrategias tramposas como el trasvase de actividad de la matriz a la filial Correos Express; externalizando ciertos servicios rentables de la empresa; y malvendiendo el patrimonio inmobiliario histórico de Correos.
El objetivo de estas protestas –protestas que se repetirán mañana jueves en Cuenca y que culminarán el viernes en Madrid- es dar a conocer a las diferentes instituciones, Ayuntamientos, Gobiernos regionales, etc., así como a la opinión pública, cuál es la situación de Correos, hacia dónde quieren dirigir al operador público y el modelo de Servicio Público Postal que defienden CCOO y UGT.
Continuarán las movilizaciones mientras la dirección de Correos no pare su agenda de desguace y hasta convencer al Gobierno de que resitúe a Correos como proyecto de futuro de nuestro país.