UGT exige que todas las dependencias de la Unidad de Salud Mental del nuevo Hospital Universitario de Toledo cuenten con cámaras de vigilancia. Entiende que el traslado al nuevo hospital de esta unidad debe realizarse con todas las medidas necesarias para garantizar la seguridad de los pacientes y de los profesionales, lo cual implica necesariamente la instalación de un sistema de vigilancia que cubra todos los espacios.
La responsable de Sanidad de UGT en la provincia de Toledo, Inés Pedreño, explica que, actualmente, la Unidad de Salud Mental del Complejo Hospitalario de Toledo –que se encuentra ubicada en el Hospital Provincial- cuenta en todas sus dependencias con este sistema de vigilancia. Una vez se produzca el traslado de esta unidad al nuevo hospital está previsto que solo haya cámaras en la Unidad de Observación, con el riesgo que eso representa tanto para los pacientes como para los profesionales.
La Unión General de Trabajadores entiende que no instalar este sistema en el nuevo hospital supone un retroceso ya que las cámaras se llevan utilizando desde los inicios de la Unidad de Salud Mental y han servido para detectar incidentes y poder actuar de forma inmediata, ya que la dotación de personal no es suficiente para controlar a todos los pacientes ingresados las 24 horas. En este sentido, hay que recordar que este tipo de unidades cuentan con cámaras, de forma que, en caso de no instalarlas -tal y como se pretende-, el nuevo hospital sería una de las pocas instituciones asistenciales en Salud Mental que no contaría con esta tecnología.
Inés Pedreño denuncia que lo que está en juego es la salud de estos pacientes y evitar el riesgo de que se autolesionen o que lesionen a terceros. Igualmente, de este tipo de vigilancia también depende que haya o no una rápida actuación por parte de los profesionales ante un incidente.
Por todo ello, la responsable de Sanidad de UGT en Toledo considera que se trata de un elemento imprescindible para garantizar la seguridad tanto de pacientes como de trabajadores y solicita al Servicio de Salud de Castilla-La Mancha que el nuevo centro hospitalario cuente con todas las medidas de seguridad necesarias.
Como profesional d salud mental y después de unos 30 años en el servicio, considero como dice Inés q sería un atraso no disponer d dicha tecnología.
Me alegra mucho que Inés, después de no dar importancia a esta clase de equipamiento, de quitarle trascendencia en reunión mantenida con la gerencia, por fin, siga los pasos de CSIF, y aunque sin una argumentación suficientemente sólida, apoye la propuesta. Bien por Inés!