Con motivo del Día Mundial de la Salud Mental, que se conmemora todos los años el 10 de octubre, UGT Castilla-La Mancha ha puesto de manifiesto el incremento de los problemas de salud mental de origen laboral, unos problemas entre trabajadores y trabajadoras que están muy relacionados con la precariedad, con excesivas horas de trabajo, con el estrés, con la falta de estabilidad y de seguridad laboral…
A las características de nuestro mercado laboral, el sindicato suma la presión añadida que ha supuesto para el trabajador y trabajadora la crisis derivada del Covid-19, la cual ha tenido especial incidencia entre los profesionales del sector sanitario y socio-sanitario, aunque también entre el resto de trabajadores, quienes en muchas ocasiones se han tenido que enfrentar a expedientes de regulación de empleo, al miedo a la pérdida de su empleo…
El secretario de Organización, Salud Laboral y Agenda 2030 de UGT CLM, Javier Flores, lamenta que los riesgos psicosociales de origen laboral son los únicos que no cuentan con una normativa propia y eso a pesar de que los infartos y los derrames cerebrales –muy relacionados con esos riesgos psicosociales- son la primera causa de muerte por accidente durante la jornada laboral en nuestro país.
Para el responsable de Salud Laboral, en una región como Castilla-La Mancha –con los índices de siniestralidad laboral más elevados de España y con la provincia española con más accidentes, Guadalajara- se hace urgente llevar a cabo medidas que atiendan los riesgos psicosociales de la clase trabajadora.
“Resulta especialmente preocupante la situación de los jóvenes, un colectivo con muchas dificultades para acceder al mercado laboral, muy lastrado por la precariedad y entre los que el suicidio es la primera causa de muerte”, añadía.
Por todo ello, pide que se dote a la sanidad pública de recursos con los que hacer frente a este problema de salud mental y reforzar la Inspección de Trabajo con medios humanos y materiales para que se vigile el cumplimiento de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales.
En su opinión, también es preciso derogar la reforma laboral de 2012, la cual “ha precarizado las condiciones de trabajo, dada la alta temporalidad y parcialidad involuntaria, factores que influyen negativamente en la salud mental de la población trabajadora”.