“Reclamamos un impulso de los salarios y del poder adquisitivo, real”

Los precios se han mantenido en abril en nuestra comunidad autónoma en relación con el mes anterior, mientras que la tasa interanual aumentó un 10,4 % según ha informado este viernes el Instituto Nacional de Estadística (INE). Unos datos que desde UGT Castilla-La Mancha consideran muy preocupantes y es que, aunque la tasa interanual se ha reducido ligeramente, nuestra región sigue siendo la comunidad más inflacionista.

Suben todos los grupos, y destacan los alimentos y bebidas no alcohólicas. Hacer la compra cuesta un 11,5 % más que el año pasado en nuestra región. Algo que refleja claramente como está afectando la subida de precios a las familias castellanomanchegas.

Así lo ha lamentado la secretaria general de Política Sindical y Empleo; Isabel Carrascosa. “Para UGT CLM es preocupante que seamos siendo la primera comunidad autónoma con la inflación más alta, ya que esto influye directamente en el poder de compra de los hogares castellanomanchegos y también en el proceso de recuperación económico y social de nuestra región. Esperamos que a lo largo de los próximos meses las medidas adoptadas para el abaratamiento de la electricidad y las gasolinas den lugar a que la inflación disminuya de una vez por todas en nuestra región”.

En este contexto, UGT denuncia que los salarios no han crecido en la misma proporción, y menos en nuestra comunidad autónoma que está a la cola en cuanto a salarios a nivel nacional; ha destacado Carrascosa.

“Ponemos el foco en el escaso crecimiento salarial al que se le suma una cobertura reducida de las cláusulas de revisión salarial. Desde UGT reclamamos el impulso de los salarios y del poder adquisitivo de manera real en el V Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (ANEC), con incrementos mínimos de referencia en materia salarial de un 3,5% en 2022, un 2,5% en 2023 y un 2% en 2024. No obstante, en caso de que la inflación interanual superase los incrementos pactados, UGT exige cláusulas de revisión salarial que garanticen el mantenimiento del poder adquisitivo de los salarios. De lo contrario, el conflicto se agravará sector a sector y empresa a empresa, con el objetivo de mantener el poder de compra de las personas y evitar que la clase trabajadora vuelva a pagar los efectos de la crisis.

Este hundimiento del poder de compra ya está produciendo un impacto negativo en la economía. Y si la situación continúa así, muchas familias castellanomanchegas se van a ver en una situación verdaderamente preocupante.

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