Las trabajadoras de la Limpieza de Edificios y Locales y de la Ayuda a Domicilio de Toledo han vuelto a concentrase hoy en la capital provincial y en Talavera de la Reina para exigir un convenio colectivo digno y para advertir a las patronales de que irán a la huelga si no tienen una pronta respuesta a sus reivindicaciones.
“No limpiamos si no firmamos”, corearon las trabajadoras concentradas en la puerta de entrada al Campus de la Fábrica de Armas de la Universidad de Castilla-La Mancha. “Si esto no se arregla, huelga, huelga, huelga”, reiteraban por su parte sus compañeras de Talavera ante el Hospital Virgen del Prado.
“Hoy es la segunda y última concentración que tenemos. A partir de aquí, si no hay ningún movimiento, que no lo ha habido hasta ahora por parte de las patronales, no sentaremos y valoraremos el siguiente paso, que probablemente sea una huelga, ya estáis escuchando a las trabajadoras”, advirtieron por su parte los responsables de los sindicatos representativos, Pedro Barriga de UGT-FeSMC y José Luis Cerro de CCOO-Hábitat, que atendieron a los medios de comunicación durante la concentración.
Le negociación del convenio se rompió el pasado 7 de junio, tras siete reuniones, cuando las dos patronales representativas de la parte empresarial -la estatal ASPEL y la Asociación Provincial de Empresarios de la Limpieza de Toledo- rechazaron una vez más todas las propuestas planteadas por los sindicatos para tratar de buscar un acuerdo.
“Nos encaminamos a una huelga general del sector por lo menos en la provincia de Toledo. Pero hay que recordar que este mismo convenio se está negociando también en otras tres provincias de CLM. La mesa de negociación de Guadalajara ya se rompió la semana pasada por el mismo motivo, por la misma posición patronal. Hoy tenemos reunión en Ciudad Real y mañana en Cuenca y entendemos, nos tememos, prevemos que va a pasar lo mismo, con lo cual no podemos descartar que la huelga sea prácticamente regional, en cuatro de las cinco provincias.”
Cerro y Barriga subrayaron que las propuestas patronales son inaceptables para las trabajadoras del sector porque los incrementos salariales que ofrecen, un siete por ciento a repartir en tres años, no cubren ni de lejos la subida del coste de la vida; al tiempo que se niegan a incluir una cláusula de revisión referenciada al IPC que opere a la finalización del convenio y que reparta entre empresas y trabajadoras la desviación acumulada durante el periodo de vigencia, ya sea de tres, cuatro, cinco o hasta seis años.
“Sin cláusula de revisión, las trabajadoras saldrán aún más empobrecidas”, subrayó por su parte Barriga, que recordó que la mayoría de las personas que trabajan en el sector son mujeres, con unos ingresos muy bajos que apenas les dan para vivir porque sus contratos son contratos a tiempo parcial. “Violencia es | No llegar a fin de mes” coreaban al fondo las trabajadoras.
Los responsables sindicales hicieron hincapié en la especial responsabilidad de la patronal ASPEL, que agrupa a las grandes empresas del sector, cada una de ellas integrada en uno de los grandes grupos hispanos de la Construcción; “a las que sólo les importan engordar sus cuentas de resultados.” Y advirtieron que son estas empresas las que tienen los contratos más jugosos del sector, la limpieza de centros sanitarios, colegios y universidad, consejerías y centros y sedes oficiales… “La administración sabe lo que se le viene encima”, si el conflicto deriva en la convocatoria de huelgas
“Las asociaciones provinciales, que representan a pequeñas empresas y pequeños empresarios, sí están más dispuestas a reconocer el valor del trabajo, pero en las mesas de negociación se achantan, callan y asienten a todo lo que diga ASPEL.”
“Hemos sido esenciales durante mucho tiempo, lo seguimos siendo, pero para las empresas somos simplemente números”, apuntó por su parte Belén Rivera, responsable de CCOO-Hábitat en Talavera.