La plantilla de la empresa de maquinaria industrial Brahm, en Manzanares, se ha concentrado hoy a las puertas de su centro de trabajo para exigir una subida salarial digna y, de esta manera, la recuperación de parte del poder adquisitivo que han venido perdiendo en los últimos años. Esta protesta es la antesala a las jornadas de huelga convocadas para los días 18 y 20 de julio.
El Comité de Empresa de Brahm -formado en su totalidad por delegados de UGT- considera “fuera de lugar” la subida salarial propuesta por la dirección: del 1% para 2023; del 1% para 2024; y del 1,5% para 2025. Entiende que estos incrementos no se adaptan a la realidad y asegura que –con el respaldo y el apoyo unánime que tiene del conjunto de la plantilla- no dará un paso atrás en pedir una subida salarial justa y acorde al acuerdo adoptado en el V Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (del 4% para 2023; del 3% para 2024; y del 23% para 2025, con una cláusula de revisión salarial con alzas de hasta el 1% adicional si la inflación rebasa estos incrementos).
El Comité de Empresa también exige introducir en el convenio licencias retribuidas para conciliar la vida familiar; jornadas intensivas en periodos concretos; ayudas por fallecimiento; y un sistema de valoración y categorías.
La secretaria general de UGT en Ciudad Real –presente hoy en esta concentración- ha asegurado que es el momento de subir los salarios de la clase trabajadora ya que son muchas las familias con graves problemas para llegar a final de mes a causa del encarecimiento de los precios. Alfonsi Álvarez considera que es de “justicia social” aplicar los incrementos acordados en el V AENC y asegura que en esta empresa los trabajadores y trabajadoras no darán un paso atrás hasta conseguirlo.
Huelga los días 18 y 20 de julio
En este mismo sentido se pronunciaba Francisco Javier Lorente, presidente del Comité de Empresa de Brahm, quien añadía que para los días 18 y 20 de julio están convocadas sendas jornadas de huelga,” huelgas que podrían alargarse en el tiempo”.
Durante la concentración lamentaba la pasividad por parte de la dirección de la empresa a la hora de negociar el convenio colectivo. A pesar de los intentos de los representantes de los trabajadores de tender la mano y agilizar la negociación, “nos encontramos con una postura totalmente inmovilista”.