Acoso laboral, un problema público de salud

acoso laboral

Las relaciones laborales son el vínculo de trabajo que se da entre las empresas, los trabajadores/as y sus representantes. Para que pueda existir una relación fluida entre empleados y organización, se deben poner en práctica acciones que fomenten un ambiente de armonía.

¿Quién no se ha visto en situaciones de rechazo, indiferencia o envidia simplemente por el hecho de ser como es, o de ostentar un cargo? Ciertas situaciones, como la ausencia de trabajo en equipo, exceso de competitividad, prejuicios y falta de comunicación, nos llevan a un clima hostil en el trabajo.

Es evidente que nadie desea esta situación, por lo que debemos ponerla de manifiesto cuando la detectemos tanto en nuestra persona como en otros compañeros/as que quizás no son capaces de expresarlo o denunciarlo. Seremos cómplices de aquello que vemos y callamos.

Entre las medidas para evitar conflictos en la empresa encontramos actuaciones como favorecer la comunicación entre personas y grupos, definir tareas y funciones, establecer condiciones que obliguen a que el éxito dependa de todos los integrantes del grupo o de todos los subgrupos de una organización. Debemos solucionar el conflicto cuanto antes, de forma que no adquiera proporciones desbordantes.

En el ámbito laboral se pueden poner de manifiesto muchas formas de discriminación por sexo, raza, religión, ideas políticas…, que pueden dar lugar a situaciones de desigualdad que conducen al acoso laboral o mobbing.

El acoso laboral es de carácter sistemático y constante. Se considera de esta forma ante la presencia de una situación violenta (humillar, ofender o amedrentar a una persona en el entorno laboral), en cualquiera de sus expresiones, al menos una vez por semana durante más de seis meses.
Las consecuencias del acoso laboral ocasionan problemas psicológicos, físicos y sociales. Hoy en día el acoso laboral es considerado un problema público de salud.

¿Qué podemos hacer ante el acoso laboral?
Acudiremos al Protocolo de Acoso de nuestra empresa ya que es obligatorio para todas las empresas. En él aparecen no solo medidas para prevenirlo, sino también el procedimiento y seguimiento a trabajadores/as y empresa.
El mayor problema cuando se es víctima de un acoso laboral es conseguir las pruebas que lo demuestren. Por ello, es fundamental recopilar todas las pruebas posibles (correos, escritos, testigos, conversaciones grabadas).

Pasos a seguir ante un acoso laboral:

  • Comunicarlo a los representantes de los trabajadores o al comité de seguridad y salud si existe.
  • Denunciarlo ante la dirección de la empresa.
  • Activar protocolo de acoso laboral de la empresa.
  • Denunciarlo en la Inspección de Trabajo.

Es realmente necesario exigir realizar la evaluación de riesgos enfocada a la esfera psicosocial del trabajo, ya que, debido a los cambios en el mundo laboral, el no realizar esta evaluación puede repercutir en la aparición de nuevos riesgos psicosociales. Riesgos que pueden llegar a desencadenar accidentes de trabajo y enfermedades profesionales.

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