El sector de logística y transporte de mercancías por carretera de la provincia de Toledo se encamina a la huelga si las patronales mantienen el bloqueo de la negociación colectiva por su negativa a aceptar las mejoras salariales que reivindica la parte social.
De no alcanzarse un acuerdo en la mediación que tendrá lugar el próximo jueves, la huelga afectará a más de 20.000 personas trabajadoras, de las que unas 5.000 trabajan en el sector enroladas a través de ETTS.
En rueda de prensa conjunta, el secretario regional de Carreteras, Urbanos y Logística de FeSMC UGT, Alfredo Ávila, y el secretario general de CCOO-FSC de Toledo, Enrique Clavero, han indicado que, tras más de un año de negaciones, las patronales ASTROTRANS y UNO no se han movido ni un ápice de sus posiciones iniciales, mientras que los sindicatos han renunciado a muchas de las reivindicaciones planteadas en su plataforma, reducida ya a “las líneas rojas, las premisas irrenunciables”
La fundamental de ellas son los salarios. Mientras que las patronales ofrecen para los próximos tres años un incremento anual del 3% y sin cláusula de revisión, los sindicatos reclaman subidas del 5% durante 2024, 2025 y 2026, con cláusula de revisión que garantice el IPC.
De no ser factible esta subida porcentual, plantean como alternativa la creación de una cuarta paga. En cualquier caso, “a lo que no vamos a renunciar es a que las/os trabajadores/as tengan un aumentado salarial digno y a que sus retribuciones se vean actualizadas todos los años conforme a la evolución de Índice de Precios al Consumo”, recalcaron.
Recalcaron que todas las empresas del sector, la mayoría grandes multinacionales, están teniendo grandes beneficios “que ya es hora de que repercutan en sus trabajadores”; e indicaron también que, a día de hoy, un trabajador de logística de la provincia de Toledo gana 4.500 euros menos al año que otro que trabaja en la misma empresa y realiza las mismas funciones en la provincia de Guadalajara. “No entendemos el porqué de esa diferencia salarial, de ahí que uno de los puntos irrenunciables entre nuestras reivindicaciones sean las mejoras salariales”.
“Creemos que por parte patronal hay margen de maniobra para evitar el conflicto. Pero si no, iremos a la huelga”, advirtieron Ávila y Clavero. “Nosotros no queremos el conflicto, que no beneficia a nadie, ni a las empresas ni a los trabajadores. Y tampoco pretendemos perjudicar a los consumidores/as”, que se verían también afectados porque, de no alcanzarse un acuerdo en mediación, los paros comenzarían a finales de noviembre, coincidiendo con las campañas del Black Friday y el inicio de la de Navidad.
Junto con el aumento de los salarios, los sindicatos también consideran irrenunciable la reducción de la jornada anual en el sector, que ahora está en 1.800 horas -una de las más altas de todos los sectores laborales de la provincia de Toledo- incorporar el plus de carretillero en altura; introducir el teletrabajo; treinta minutos de bocadillo remunerados para descanso de la jornada; y la eliminación de la categoría de iniciación.