UGT CLM pide que se prorroguen las medidas para combatir los efectos de la crisis energética en los consumidores/as más vulnerables

El próximo mes de diciembre vencen las medidas temporales adoptadas para combatir la crisis energética, y paliar los efectos de la misma, en los consumidores y consumidoras más vulnerables. Aspectos como la aprobación del mecanismo ibérico, la creación de la Tarifa de Último Recurso (TUR 4), la limitación de la subida de la TUR de gas natural, la modificación del bono social eléctrico, la aprobación de rebajas fiscales a la energía, y la prohibición del corte de los suministros esenciales (electricidad, agua y gas natural) a las personas beneficiarias del bono social eléctrico.

En Castilla-La Mancha en el año 2022 se destinaron 43.9 millones de euros al pago de la ayuda correspondiente al Bono Social Térmico. Llegando a 83.935 familias de la región.

A nivel nacional, según los datos del boletín de indicadores eléctricos de la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia (CNMC), en febrero de 2023 disfrutaban del bono social eléctrico 1.395.612 personas consumidoras, y en mayo (último dato disponible), lo hicieron 1.494.274, lo que supuso un incremento de 98.662 (un 6,6%). Es decir, las cifras de pobreza energética siguen aumentando.

UGT CLM considera que la erradicación de la pobreza energética debe ser un objetivo político. Algunas medidas deberían continuar y otras deberían desaparecer, gradualmente, para disminuir el impacto que podría tener el hecho de eliminarlas todas a la vez. Por todo ello, el sindicato reclama que se siga protegiendo a los más vulnerables, garantizándoles el derecho fundamental a los suministros esenciales, prorrogando la prohibición de la desconexión, y gestionando adecuadamente los impagos, mediante sistemas de pagos a plazos o plazos diferidos; fortaleciendo los servicios sociales; creando oficinas de información y asesoramiento; y desarrollando una mayor justicia fiscal energética.

El Gobierno en funciones debe tomar urgentemente una decisión sobre si prorroga dichas medidas o las da por finalizadas. Además, la llegada del invierno supone la etapa en la que se incrementa el consumo energético para combatir las bajadas de temperatura.

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