Los dos sindicatos mayoritarios de la región -UGT y CCOO- han hecho hoy un llamamiento a todos los trabajadores y trabajadoras para acudir a las concentraciones que han convocado el próximo jueves 26 de septiembre, ante las sedes de las organizaciones empresariales de las cinco provincias, para exigir la reducción de la jornada laboral a las 37,5 horas semanales, medida que está en proceso de negociación entre el Gobierno y los agentes sociales y que la patronal mantiene bloqueada.
En una rueda de prensa celebrada en Toledo, el miembro de la comisión gestora de UGT Castilla-La Mancha, Francisco Javier González, y el secretario general del CCOO Castilla-La Mancha, Paco de la Rosa, han ahondado en que la patronal necesita una “contestación en la calle”. Es más, ambos han coincidido en que la campaña de reparto de octavillas que los dos sindicatos están llevando a cabo estos días así como las concentraciones son el primer paso a una batería de medidas de presión que continuarán si no hay avances en esta materia.
Las concentraciones del jueves arrancarán a las 11:30 horas, salvo en Cuenca, donde se celebrará a las 11:00 horas. En Albacete será ante la sede de FEDA; en Ciudad Real ante FECIR, donde tendrá lugar la concentración regional con la asistencia de los responsables sindicales de la comunidad autónoma; en Cuenca a las puertas de CEOE Cepyme-Cuenca; en Guadalajara frente a la sede de CEOE-Cepyme Guadalajara; y en Toledo ante la sede de Fedeto.
Por UGT, Francisco Javier González ha recordado que hace 40 años que se adoptó la jornada de 40 horas, momento en el que “los empresarios se comportaron igual que lo están haciendo ahora, sin que al final se hiciesen realidad sus teorías catastrofistas”. Entiende que ahora “nos sobran los motivos para exigir que la jornada se quede en las 37,5 horas semanales” ya que -según apuntaba- es una cuestión de reparto de riqueza; de justicia social; de mejora de la calidad de vida de los trabajadores y trabajadoras; y de igualdad, ya que contribuye a la igualdad entre hombres y mujeres y favorece la conciliación de la vida familiar y laboral.
El responsable de UGT Castilla-La Mancha pedía a los partidos políticos y a los empresarios que se pongan de parte de la clase trabajadora y es que -añadía- “España es uno de los países con la jornada laboral más larga”. En su opinión, ya toca dar el paso y que este debate se materialice en hechos, reduciendo las horas de trabajo semanales para que así “los trabajadores y trabajadoras puedan vivir mejor”.
Francisco Javier González considera que los ciudadanos no entenderían un “no” por parte del Gobierno y de la patronal a una mejora que afectaría al 75% de los trabajadores y trabajadoras de la región; a un total de 13 millones de personas de todo el país. “Nos avala la razón; es algo irrenunciable y de justicia social y para defenderla emplearemos todas las medidas que tenemos a nuestra mano”.
Hacía hincapié en que la movilización también busca el control efectivo de la jornada de trabajo. En este sentido, afirmaba que en muchas empresas aún las plantillas siguen haciendo más de 40 horas semanales, con lo que ello supone para la salud y seguridad de las personas. “En este momento ese control de los excesos de jornada -en muchas ocasiones incluso sin remunerar- no está garantizado”.
Por su parte, el secretario general de CCOO CLM, Paco de la Rosa, ha comentado que bajar la jornada a 37,5 horas semanales afectaría a unos 560.000 trabajadores y trabajadoras del sector privado en CLM. De la Rosa ha defendido unas movilizaciones que deben servir para hacer avanzar al fin “uno de los retos más importantes en este país desde el punto de vista del mercado de trabajo y la evolución del sistema productivo”.
Es momento de cambiar “una jornada laboral absolutamente insalubre, que no ha hecho sino contribuir a la baja productividad”. La experiencia “demuestra que jornadas laborales excesivas no son más productivas, más bien lo contrario. La efectividad es descendente y a partir de la sexta hora de trabajo el volumen de efectividad de un trabajador o trabajadora se reduce drásticamente”.
Paco de la Rosa ponía el ejemplo de mayor productividad en comunidades donde la jornada media en convenio es menor, algo que desmonta los argumentos de las patronales: “Hay ejemplos a patadas, pero uno claro es el del País Vasco donde la jornada laboral semanal está por debajo de las 37,5 horas en convenios de empresa, una jornada anual de 1.679 horas; es un número incluso por debajo de la jornada que nosotros planteamos (1.687,5 horas anuales) y sus niveles de productividad se sitúan por encima de la inmensa mayoría del país”.
“Vivimos en una sociedad empresarial que se sitúa mucho más cerca del siglo XIX que del XXI”, ha subrayado el dirigente de CCOO, quien ha remarcado además que en Castilla-La Mancha cada semana se realizan 165.700 horas extra no pagadas a la semana, y contratar a personal para hacerlas generaría más de 4.000 empleos. “Aparte de la falsa afirmación patronal de que la reducción de jornada reduce la productividad laboral, lo que hay es un interés económico por el beneficio extra que reciben los empresarios a cuenta de un trabajo extra que no se paga a las personas trabajadoras”.