Tras la ruptura de las negociaciones del convenio colectivo de Limpieza de edificios y locales y Ayuda a Domicilio, y ante la imposibilidad de llegar a un acuerdo tras casi un año de reuniones que no han dado frutos, mañana por la mañana tendrá lugar la mediación previa a la convocatoria de huelga, prevista para los días 16 y 17 de diciembre.
El responsable del sector limpieza de FeSMC UGT CLM, Félix Frutos ha calificado de vergonzosa la situación que están viviendo estas trabajadoras, y ha pedido a la Patronal que reaccione de una vez por todas.
«Es una auténtica verguenza que a estas alturas, y después de un año sin llegar a ningún acuerdo en esta provincia se siga ninguneando a un sector esencial y que tanto ha hecho por todos y todas. Es vergonzoso que la respuesta de las patronales de limpieza a una solicitud justa sea unos incrementos salariales irrisorios cuando en esta provincia en los últimos diez años se han firmado varios ceros. No lo vamos a permitir»
Por su parte, la responsable de Hábitat-CCOO Albacete, Gloria Lozoya, ha indicado que “tras la última reunión celebrada con la patronal formada por ASPEL, APLA y FEDA el 13 de noviembre sin haber acercado posturas, y después de haber perdido todo este año, la única opción que nos quedaba a los sindicatos era solicitar el trámite de mediación previo a la convocatoria de huelga prevista para los próximos días 16 y 17 de diciembre.
El origen de este conflicto, que ha dado lugar a varias movilizaciones a lo largo del año, es la negativa de la patronal a aceptar unas subidas salariales dignas para una sector ya de por sí precarizado por el tipo de contrato, muchas veces a tiempo parcial, y por un nivel de ingresos muy bajo.
Desde CCOO y UGT ya se advirtió que no se descartaba llegar a la huelga si la patronal se mantenía en su oferta de subir un 1,5% y que no se iba a aceptar nada que estuviera por debajo del 3%, tal y como se recoge en el Acuerdo Nacional de Negociación Colectiva.
Por parte de los sindicatos convocantes de la huelga se ha insistido en que la patronal demuestra un desprecio absoluto hacia un colectivo formado en su mayoría por mujeres, a pesar de que desempeñan un trabajo esencial.