Un 95% de los trabajadores y trabajadoras de Castilla-La Mancha de Unicaja Banco –entidad surgida de la fusión entre Liberbank y Unicaja- han secundado la jornada de huelga convocada para hoy viernes, lo que ha supuesto –además de un seguimiento masivo- el cierre de la mayoría de las oficinas repartidas por la región.
En Ciudad Real –la provincia más afectada por el ERE planteado- el seguimiento ha sido del 100%; en Toledo del 85%; en Albacete del 85%; en Cuenca del 90%; y en Guadalajara del 60%.
La huelga –la primera que se convoca en la historia de Unicaja- se produce después de cuatro reuniones entre empresa y representantes de la plantilla en las que poco o nada se ha movido la postura de Unicaja Banco. El ERE contempla el despido de 1.513 personas, de las cuales 261 serían de Castilla-La Mancha: 95 de Ciudad Real, 67 de Toledo, 47 en Cuenca, 46 en Albacete y 6 en Guadalajara. Incluye igualmente el cierre de 144 oficinas (48 en Toledo, 42 en Ciudad Real, 32 en Cuenca, 19 en Albacete y 3 en Guadalajara).
María José Yébenes, responsable sindical de UGT en Unicaja en la región, señalaba que este ERE tan agresivo representa extinguir el 33% de la plantilla y ponía de ejemplo la provincia de Ciudad Real, donde la entidad quiere cerrar 42 de las 90 oficinas que existen actualmente. Instaba al Gobierno regional a que tome cartas en el asunto ya que el cierre de estas oficinas agravará la despoblación que sufren muchos pueblos castellano-manchegos.
Desde UGT Unicaja se defiende que la negociación debe basarse en la voluntariedad de las salidas, sin que haya movilidad forzosa, y que esas bajas voluntarias se hagan a través de condiciones dignas, similares a otros EREs del sector.
“El respaldo recibido por la plantilla nos servirá de medida de presión en la semana final de negociación que comienza el próximo día 30 de noviembre”, añadía Ana González Palacios, secretaria general de la Federación de Servicios, Movilidad y Consumo de UGT CLM.