La Federación de Industria, Construcción y Agro (FICA) de UGT Castilla-La Mancha ha valorado de manera positiva el acuerdo de colaboración que ha ratificado hoy junto con CCOO y Cooperativas Agro-alimentarias de CLM para promover los planes de igualdad en aquellas cooperativas de menos de 50 trabajadores/as que no cuentan con representación sindical.
En un acto que ha tenido lugar en la Consejería de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural –con la presencia del consejero Francisco Martínez Arroyo-, el secretario general de UGT FICA CLM, Raúl Alguacil, ha resaltado que, “aunque es insuficiente”, este protocolo también puede servir como modelo de actuación para el resto de empresas que sí tienen representación sindical. Abogaba en este sentido por promover que los trabajadores y trabajadoras del sector elijan a sus representantes legales. En su opinión, es la mejor manera de implantar los planes de igualdad.
En virtud a lo firmado hoy, se ha acordado establecer los protocolos de aplicación de los planes de igualdad establecidos en la ley para aquellas empresas que no cuenten con representación legal de los trabajadores o se encuentren por debajo de 50 empleados. Hay que tener en cuenta que en Castilla-La Mancha, de las 585 cooperativas que hay actualmente, solo 21 tienen más de 50 personas en plantilla.
Rául Alguacil explicaba que, dentro de este protocolo, se ha adoptado un marco de actuación en relación a los diagnósticos de situación; frente al acoso sexual; modelos de conducta ética en materia de género; implantación del registro retributivo; valoración de los puestos de trabajo; guía para la elaboración del protocolo contra la violencia de género; y medidas para la protección de las víctimas.
Para el secretario general de UGT FICA CLM acuerdos de este tipo ponen en valor al medio rural y, sobre todo, a las mujeres del medio rural. Junto con normas legales como la Ley de Igualdad entre Hombres y Mujeres de Castilla-La Mancha, entiende que acciones así fomentan la presencia de las mujeres en el medio rural, “facilitando su participación en la toma de decisiones en los ámbitos económico, social y cultural”, algo que –apunta- “favorece la lucha contra el gran problema de la despoblación”.