Frente al ERE presentado ayer por Telefónica a los sindicatos, UGT pide un nuevo convenio colectivo que blinde a la plantilla y sus condiciones laborales y económicas, ello sin menoscabo de que las personas que puedan estar afectadas por las bajas incentivadas propuestas por la empresa dispongan de garantías y condiciones similares a los planes de salidas anteriores.
UGT –sindicato que cuenta con la mayoría de la representación de los trabajadores/as- estima que el ERE podría afectar a entre 4.500 y 5.000 trabajadores/as de todo el país nacidos en 1968 y años anteriores.
En Castilla-La Mancha son algo de más de 200 las personas que componen la plantilla de Telefónica.
UGT –de cara a próximas reuniones, como la que tendrá lugar el 30 de noviembre- insta a la dirección a que clarifique y detalle el ajuste de plantilla. Al mismo tiempo, ya ha marcado una serie de líneas rojas, entre otras, mantener la estructura salarial, el régimen de garantías o la cláusula de revisión salarial.
Además, el sindicato quiere poner encima de la mesa la reducción de la jornada laboral de 35 horas; la ampliación del teletrabajo; el aumento de los beneficios sociales; medidas de conciliación, de igualdad y de inclusión; más formación; facilitar el desarrollo profesional; y promover la empleabilidad en las provincias y la retención del talento, entre otras cuestiones.
La Unión General de Trabajadores y Trabajadoras señala que por el momento “los planteamientos de la empresa están alejados de nuestras pretensiones: hablan de medición de productividad, revisión de la clasificación profesional, control del absentismo, movilidad geográfica y funcional o revisión del régimen de garantías”.