UGT Castilla-La Mancha denuncia que, debido al encarecimiento continuado de los precios, los trabajadores de la región necesitan dedicar un tercio de su salario a sufragar el coste de la cesta de la compra de los productos de primera necesidad. En el último año, y dado esta evolución de la inflación, la cesta de la compra con los 25 bienes y servicios básicos en el día a día de las personas se han encarecido un 17%.
A raíz del informe “La inflación se come el presupuesto de los hogares con menos renta” elaborado por el Servicio de Estudios Confederal de UGT, la secretaria de Empleo y Política Sindical del sindicato en Castilla-La Mancha, Isabel Carrascosa, sostiene que, si el salario medio del trabajador/a castellano-manchego/a son 1.612 euros al mes, 555 euros de esa cuantía son destinados a la cesta de la compra de productos de primera necesidad (alimentos, mantenimiento y suministros de la vivienda, carburantes para el transporte y servicios básicos).
“En un solo año esta cantidad se ha incrementado en 81 euros, pasando de 473 a 555 euros. Estas cifras son más preocupantes cuando hablamos de personas que cobran 1.000 euros (el Salario Mínimo Interprofesional) y es que –aplicando las tasas de aumento de precios a este salario- el informe pone de manifiesto que estas personas deben destinar 308 euros de su sueldo al pago de la cesta de la compra básica, 45 euros más que el año pasado, lo cual deja a estas familias en una situación muy complicada”.
El informe “La inflación se come el presupuesto de los hogares con menos renta” ha sido confeccionado con una lista de 25 bienes y servicios que, o bien resultan imprescindibles para el mantenimiento de la vida, como pueden ser aquellos relacionados con la alimentación o los cuidados, o bien son ineludibles en el presupuesto de los hogares, como puede ser el pago de suministros o las comisiones derivadas de operaciones bancarias.
“Se constata de esta forma una subida alarmante de sus precios, lo que está afectando de manera drástica a las familias de la región y del conjunto del país. Las familias cada vez tienen que destinar una proporción mayor de sus gastos a sufragar sus costes más básicos, haciendo que muchas de ellas encuentren grandes dificultades para llegar a fin de mes”.
Isabel Carrascosa añade que el encarecimiento de la cesta de la compra de productos elementales restringe las posibilidades de consumo de los hogares, “lo que afecta a las ventas de las empresas y al crecimiento de la economía, muy dependiente del consumo y la demanda interna”.
Sostiene que las soluciones puestas encima de la mesa, como la subida de los tipos de interés, no inciden con precisión en las causas del problema. “Se está apuntando a la demanda, aumentando los tipos de interés y recortando aún más las posibilidades de consumo de los hogares”.
La secretaria de Empleo y Política Sindical de UGT Castilla-La Mancha pone de manifiesto que la solución pasa por diseñar actuaciones de carácter más quirúrgico, que se dirijan a dónde se encuentran verdaderamente las causas de las tensiones inflacionistas: los costes de la energía y su repercusión, la distribución alimentaria y la actuación de empresas en mercados con poca competencia que les posibilita mantener márgenes y trasladar todo el coste a la persona consumidora. “En este ámbito, también es preciso aumentar los salarios, tanto el SMI como los salarios de convenio”, concluía.